Ficus danielle
Originaria de Asia, específicamente de India e Indonesia, procede el Ficus danielle, una especie del género Ficus perteneciente a la extensa familia Moraceae. Actualmente su cultivo no solo se hace en Asia, sino que se ha expandido en todo el mundo. El protagonista de esta historia es bastante similar al Ficus benjamina, aunque una de las diferencias es el color de sus hojas, ya que el danielle posee unas de un color verde más intenso, casi negro.
El siguiente artículo irá completa y absolutamente dirigido al Ficus danielle, una variedad del benjamina que trae consigo características un tanto diferentes, así que comencemos. El Ficus danielle es un árbol pequeño y perenne, de una grandiosa belleza.
Sus hojas son pequeñas, casi diminutas con forma de ovoide y de color verde brillante. Como la mayoría de las plantas de este género, produce tanto flores como frutos, pero ambos no tienen influencia alguna como elementos o marcos decorativos, o al menos no es por eso que destacan.
Con respecto a su cultivo, el Ficus danielle puede crecer y desarrollarse plácidamente en interior y exterior, sin embargo, es importante resaltar y tomar en cuenta que este tipo de planta tiene una preferencia natural por los climas cálidos, y no tolera en absoluto los climas fríos.
Te preguntarás si hay más especies de Ficus similares al danielle, pues sí, recuerda que este género posee cerca de 800 especies totalmente confirmadas, aunque se estima que ese número puede ascender fácilmente a 2.000.
El danielle, como te lo contamos anteriormente, puede cultivarse en interior y exterior gracias a su adaptación a ambos climas. Ahora, el ficus lyrata, por ejemplo, es un tipo de Ficus muy fácil de cultivar y cuidar, ya sea en un espacio como tu jardín o una simple maceta, igual al danielle.
Ficus danielle características
Temperatura recomendada: 15 a 22°C.
Higrometría: Atmósfera húmeda.
Exposición: Media sombra a Sol.
Origen geográfico: India, Indonesia, Filipinas y Malasia.
Dimensiones adultas: En el interior puede alcanzar una estatura que iría de los 2 a los 4 metros de altura, sin embargo, en el exterior, llega a los 30 metros de altura.
Crecimiento: Rápido.
Toxicidad: Sus hojas son tóxicas y su savia es irritante.
Como dato curioso e importante, es necesario comentarte que el Ficus danielle es una planta que te ayuda a contrarrestar la contaminación, como también la purificación del aire. En fin, son eficaces contra el amoníaco, formaldehído, xileno y tolueno.
Ficus danielle cuidados
Una de los puntos en los cuales debes tener mucho cuidado, es con respecto a la ubicación de la planta, ya que tiene que ser estrictamente en una zona donde abunda la iluminación natural, o sea, la luz solar, puesto que esta hará que crezca y se desarrolle a plenitud. Si ya lo has ubicado cerca una ventana o algo parecido, ten cuidado, lo recomendable es no dejarlo expuesto tanto tiempo ubicado detrás de un cristal, esto hará que sus hojas sufran quemaduras.
Una de sus características es que se adapta perfectamente a temperaturas que van de los 15 a los 22°C. Si la planta es cultivada en interior, lo aconsejable es sacarla de vez en cuando a la terraza o balcón de tu vivienda para que entre en contacto directo con los rayos solares. Eso le hará muy bien.
El riego. Es importante mantener la tierra lo más húmeda posible en la estación de verano, aunque no tanto, el exceso podría perjudicarla abrumadoramente. En invierno, te recomendamos evitar el encharcamiento en la estructura donde la hayas plantado, ¿cómo? Fácil, esparciendo el riego y no concentrándote en una sola zona. Si lo encharcas, es probable que sus raíces se deterioren y pudran.
Si no sabes cuánta cantidad de agua agregarle a tu planta para el riego, revisa mucho antes la superficie o tierra donde está plantada, si está seca, deberás regarla, sino, podrías optar por no echarle, o en todo caso, solo un poco. Los expertos recomiendan escoger agua sin cal y nebulizar el follaje de la planta en los días donde el calor sea más intenso.
Aunque basta con ver los cuidados del ficus Danielle para saber que su cultivo es fácil, eso no significa que no presente algunos problemas. O mejor dicho: que la planta nos dé la voz de alarma a su manera cuando no estamos haciendo algo correctamente.
¿Te quedaron bastante claro los cuidados a los cuales debes someter al Ficus danielle? Espera un momento, porque hay dos cosas más que debes saber. Todo quedó claro, el cuidado del ficus Danielle es fácil, sin embargo existen varias dudas con respecto a esta planta, dudas que despejaremos en este artículo. ¡Sigamos!
Si notas que las hojas de tu Ficus danielle se caen, es porque la planta esta estresada, sí, estresada, leíste bien, las plantas se estresan. Sobre todo cuando las cambiamos de lugar regularmente, o cuando las ubicamos en zonas con poca luz natural o próxima a fuentes de corrientes de aire. El Ficus danielle es muy sensible a los cambios de temperatura.
Ficus danielle hojas amarillas
¿Hojas amarillas? Las hojas amarillas, cuando están fuera del ciclo normal de la hoja de la planta, indican por un lado el exceso de riego, que el suelo encharcado puede sofocar las raíces del ficus. Las hojas amarillas también pueden indicar que la planta necesita más luz.
Teniendo ambas acotaciones a la mano, te recomendamos que tomes en cuenta los siguientes tips que te daremos para que recuperes tu ficus y no lo dejes morir. Los cultivadores profesionales o expertos en la materia, sugieren cambiar la maceta, utilizar un sustrato de calidad, fértil y con muchos nutrientes y buscar una nuevo lugar donde ubicarlo, pero eso sí, donde la luz natural abunde.
Espero que este artículo te haya sido de gran ayuda, ahora podrás cambiar la atmósfera de tu vivienda. Ya sean plantando esta planta en maceta, o sin ir tan lejos, un auténtico árbol dentro de la comodidad de tu casa. Disfruta de él, de su inspiración y presencia. Anímate y ten el tuyo. Cuéntales a tus familiares y amigos. ¡Tú puedes! Es muy sencillo.