Ficus retusa
¿Quieres comenzar a tener y cuidar de tu propio cultivo? Pero, ¿dispones de poco espacio para ubicarlos? En el siguiente artículo te ayudaremos a encontrar el tuyo, en especial uno que se adapte a tus gustos y demás exigencias particulares. Para ello, el Ficus retusa, es la respuesta a todas tus preocupaciones. ¿Quieres saber más? Pues, prosigamos.
El primer factor que debes tomar en cuenta para adquirir un Ficus retusa es el clima, principalmente. Si vives en una zona donde predomina el clima frío y las bajas temperaturas, lamentamos decirte que es un árbol que no se adapta para nada bien a dichas temperaturas, ¿por qué? Fácil.
Ficus retusa características
Son plantas que entran en la clasificación de árboles de interior, puesto que provienen, en su gran mayoría, de climas netamente tropicales, lo que quiere decir que su estructura no soportaría las bajas temperaturas por mucho tiempo.
Sin embargo, no todo es malo con esta especie de Ficus si resides en zonas frías. Al ser un árbol de clima tropical, lo más lógico sería no colocarlo en el exterior de tu vivienda, sino dentro de ella, esa decisión sería la más recomendable para poder tener tu propio Ficus retusa, como también la de mantenerla siempre cerca de un lugar donde reciba altas dosis de luz natural.
Si no sabes cómo es el aspecto del Ficus retusa, descuida, te dejaremos varias imágenes, las cuales podrás descargar y apreciar cuantas veces quieras para que las identifiques y te hagas todo un experto en esta especie del género Ficus.
Te comentamos esto porque el Ficus tiene un alto número de especies existentes, pero este tema entra en discusión, ya que existe información contradictoria al respecto, puesto que debe haber entre 800 y 2.000 especies en todo el mundo.
El género Ficus pertenece a la familia de las moráceas y comprende cientos de especies que generalmente se distribuyen por zonas tropicales. Es común en todas las especies del género Ficus: la producción de un jugo lechoso y gomoso, denominado látex, y un fruto falso, denominado higo, que en realidad es un conjunto de flores modificadas (inflorescencia) en una estructura jugosa.
Por razones que ya hemos explicado con antelación, estas plantas se encuentran en la región tropical de los cinco continentes que conforman el Planeta Tierra, no solo en uno. Solo algunas especies del género Ficus pueden llegar a crecer y tomar una forma inmensa de hasta 300 metros en el perímetro de su follaje.
Ficus retusa árbol
En esta ficha nos centraremos en el Ficus retusa por ser unos de los más populares y fáciles de encontrar en los comercios especializados. El Ficus retusa es un árbol originario del sur de China y sudeste de Asia, perennifolio, es decir, que conserva sus hojas verdes todo el año. Su follaje es compacto, con hojas coriáceas, ovaladas y brillantes.
Sus flores, confundidas con un fruto, son jugosas y, como hemos dicho, reciben el nombre de higo, aunque prácticamente es imposible conseguir higos debido a que las condiciones no suelen ser las adecuadas a su lugar de procedencia y a los continuos pinzados y podas.
Su tronco es de color grisáceo con pintas alargadas de color blanco y sus raíces producen nebaris interesantes, a veces, incluso emiten espectaculares raíces aéreas. Si las condiciones son las adecuadas, crece muy rápido.
Debido a su origen, es un árbol al que no le gustan las bajas temperaturas, por lo que en invierno, si hubiera heladas (temperaturas próximas a 0ºC), habría que protegerla del frío en un invernadero cálido, con mucha luz, pero sin sol directo, y a temperaturas superiores a 12-15ºC. Hay que tener especial cuidado con los cambios bruscos de temperatura debido a que es muy sensible a éstos y podría llegar a perder todas las hojas por esta razón.
Durante todo el año, excepto en los momentos de frío intenso, su situación deberá ser exterior, parcialmente sombreado, consiguiendo así que recupere su color verde y un crecimiento de los tallos y hojas a un tamaño más adecuado a su cultivo como bonsai.
No obstante, en las zonas de clima mediterráneo puede vivir en el exterior durante todo el año. En todo caso, consulta a un profesional del bonsái para asegurarte de la situación correcta.
Ficus retusa abono
Los riegos deben ser a fondo cuando la superficie de la tierra comienza a secarse y evitando tanto el encharcamiento permanente de la tierra como dejarla totalmente seca. En verano, se puede mantener un recipiente en una bandeja con piedras mojadas, evitando siempre que las raíces estén en contacto directo con el agua, pero nunca debemos mantener esta práctica durante el invierno.
Agradece la pulverización de su copa por ser un árbol de origen tropical, pero hazlo con mucha precaución para evitar la proliferación de hongos y siempre que hayas tratado al árbol con un fungicida. En todo caso, si es posible, evita las pulverizaciones frecuentes sobre las hojas. Abonar sólo durante la época de crecimiento vigoroso y dejar de abonar en las épocas en las que detiene su crecimiento.
Ficus retusa trasplante
Cada 2 o 3 años, preferentemente en primavera, antes de que brote, cuando la temperatura comienza a alcanzar los 20ºC, con un buen sustrato que retenga el agua y drene correctamente. No obstante, si el árbol está sano, puede ser trasplantado durante casi todo el año.
Cuidado con el contenido de cal en la tierra, pues provoca hojas amarillas y débiles debido a problemas de absorción con el hierro. También hay que tener en cuenta que los sustratos con mucha turba, debido al exceso de humedad, podría producir enfermedades (hongos).
Ficus retusa poda
Durante el trasplante hay que podar las raíces y ramas no deseadas. Los nuevos brotes se pinzan durante el verano a la distancia de dos hojas con el fin de compactar la copa mediante la ramificación de las ramas principales. Soporta bien una poda drástica antes de la primavera y brota sin dificultad de las ramas de más de 2 años.
Para reducir el tamaño de las hojas y fomentar la ramificación se pueden defoliar sus hojas al final de la primavera o comienzo del verano. Durante la poda o defoliado, las ramas segregarán abundante látex que ayudará a la cicatrización de la herida.
De gran tamaño o uno menor, esta especie de ficus será tu mejor opción al momento de darle un toque diferentes y pintoresco al interior de tu vivienda, pero también al exterior. ¡Anímate y ten el tuyo!