Ficus macrophylla
La siguiente especie de Ficus del cual hablaremos a lo largo de este artículo, es una de las más grandes, así que si pensabas tener o exhibir en tu jardín un Ficus macrophylla, lamento decirte que no va a ser posible.
Claro, a menos que tengas grandes extensiones de tierra, pero hay otra posibilidad latente que podrías considerar, ¿cuál? Obtenerlo y cultivarlo en forma de bonsái dentro de la comodidad de tu hogar. Ahora, sin más preámbulos, te invito a que sigas leyendo este texto para conocer absolutamente todo acerca del Ficus macrophylla. ¡Vamos!
Ficus macrophylla árbol
El primer punto que tocaremos es la descripción de esta magnífica especie del género Ficus. Como la mayoría, es un árbol de hojas perennes que pueden alcanzar tranquilamente los 60 metros de altura, ¿ves por qué te decíamos que es complicado tener uno en el jardín? Esta es una de las principales razones por la cual es mayormente cultivado en exterior, ya sea en parques o espacios públicos. Su imponente belleza lo hace diferente a las demás especies.
¿Su origen? El Ficus macrophylla es originario y nativo de la zona este de Australia, país ubicado en el continente de Oceanía. Especialmente crece en la zona tropical de Queensland y el lado norte de Nuevas Gales del Sur, como también es cultivado en muchas otras ciudades alrededor del mundo.
Como dato curioso, te dejamos que su subespecie, denominada Ficus columnaris, crece en la isla de Lord Howe, y esta se caracteriza por emitir numerosas raíces aéreas que llegan a formar columnas que sirven de apoyo a las ramas.
Sabiendo que es nativo de Australia, el Ficus macrophylla es comúnmente conocido como la Higuera de Bahía Moreton, ¿por qué? Sencillo. Deriva de la Bahía Moreton en Queensland, Australia.
Además esta clase de ficus es popularmente conocida por ser el principal responsable en ocasionar aberturas o grietas en las aceras de las calles donde se acenta debido a sus raíces tabulares. Una virtud poco peculiar, pero que vale la pena saber y tener en cuenta cada vez que logres apreciar tales daños en las calles de tu ciudad.
Sus raíces se expanden sobre la superficie y por lo tanto es completamente susceptible a la compactación dela tierra alrededor de su tronco, lo cual es la razón por lo que en muchos parques y jardines es cercado. Consume mucha agua y como muchos árboles australianos no debe ser plantado en áreas urbanas donde las raíces pueden dañar las tuberías, ni en áreas donde el agua es escasa.
Dejando a un lado lo anteriormente mencionado, nos adentraremos en un tema de tu importancia, la descripción del Ficus macrophylla. Es un árbol siempreverde corpulento, de más de 15 m de altura en cualquier otro clima, pero en el de su origen, logra alcanzar hasta los 60 m.
Su copa es extendida, densa, y con un tronco bastante grueso con la corteza lisa y grisácea, sin raíces aéreas o emitiendo raíces tabulares que le sirven de apoyo al llegar al suelo. Posee un sistema radicular superficial que se extiende por una amplia zona alrededor del árbol.
Estípulas glabras o ligeramente pubescentes, blanquecinas, de 3-9 (-15) cm de largo. Hojas oblongo-ovadas o anchamente elípticas, de 10-25 x 7-12 cm, con la base de anchamente cuneada a subredondeada, el margen entero y el ápice obtuso o ligeramente acuminado.
Su textura es coriácea y la superficie es glabra y de color verde oscuro brillante por el haz, mientras que el envés es más claro, glabro o cubierto de una pubescencia herrumbrosa. Nervadura muy fina y poco notable, excepto el nervio medio que es amarillento, marcándose en el haz y sobresaliendo por el envés, con 13-16 pares de nervios laterales.
Ficus macrophylla fruto
Pecíolo verdoso, de 10-15 cm de longitud. Siconos pedunculados, axilares, generalmente en pares, cubiertos al principio por una membrana a modo de caliptra; pedúnculo de 2-2,5 cm de longitud, engrosado bajo el receptáculo, que es de ovoide a oblongo-elipsoide, de 2-2,5 cm de diámetro, con el ostíolo diminuto y elevado, de color marrón-rojizo o purpúreos, con puntos irregulares amarillentos. Brácteas basales 2, anchamente ovadas, caedizas.
Es ampliamente usado como un árbol atractivo en parques públicos en climas templados con inviernos suaves como en las zonas costeras de España, California, la costa de Portugal, Sicilia y por supuesto Australia. Los viejos especímenes pueden alcanzar una talla extraordinaria. Su agresivo sistema de raíces impide su uso en espacios limitados.
Las higueras tienen un necesario mutualismo con las avispas de higo, (Agaonidae); las higueras solo son polinizadas por las avispas de higo, y estas solo se pueden reproducir en las flores de la higuera. Generalmente, cada especie de higo depende de una solo especie de avispa para su polinización. Las avispas son similarmente dependientes en sus especies de higo para poder reproducirse. La higuera de Bahía Moreton es polinizada por la avispa de higo Pleistodontes froggatti.
Ficus macrophylla cuidados
Se trata de una planta fácil de cuidar y bastante resistente a plagas y enfermedades, sin embargo eso no significa que no necesita ningún cuidado en absoluto. El ficus macrophylla se desarrolla en plenitud cuando es cultivado en un suelo bien drenado, húmedo y en una zona con buena cantidad de luz natural, ya sea en zonas de semisombra o con luz directa.
En general su desarrollo será mejor si el ph del suelo es neutro, ácido o alcalino. Su amplio sistema de raíces implica que su cultivo debe ser planificado ya que requiere un amplio espacio para presentar un desarrollo y crecimiento normal.
El ficus macrophylla es una planta resistente a la sequía de modo que este aspecto la convierte en una planta idónea para el cultivo en exterior en zonas con lluvias menos frecuentes. Cuando se cultiva como plantas de interior requiere un riego más regular.
El ficus macrophylla es un árbol muy vistoso con un copa bien poblada. Sus hojas presentan un aspecto ovalado y alargado (oblongas) y miden entre 15–30 cm de largo. Recuerdan un poco las hojas del ficus elástica aunque las hojas del ficus macrophylla son más alargadas y más oscuras. Se trata de una planta de hoja perenne por lo que no pierde sus hojas con el paso de las estaciones.
Sus flores son pequeñas, de entre 2 o 3 centímetros y forman siconos de color amarillo blanquecino aunque no suelen destacar mucho por sus reducidas dimensiones de modo que suelen pasar inadvertidas entre las hojas de esta planta.
Como otras plantas de la familia Moraceae, sus frutos son parecidos a los de otros tipos de ficus. El ficus macrophylla produce unos higos de tamaño pequeño/mediano y pueden medir hasta 2,5 centímetros de diámetro. De color verde al principio, van adquiriendo un color púrpura no uniforme a medida que van madurando.
El color no es uniforme porque la piel de fruta se tiñe de pequeñas manchas más claras. Sus frutos son comestibles pero no tienen un uso destacado en ninguna gastronomía ya que el sabor de la fruta es un poco soso.
Sin embargo los frutos del ficus macrophylla sirven de alimento de muchos pájaros u otros pequeños animales si cultivada en espacios salvajes. El ficus macrophylla en la naturaleza se caracteriza por ser una planta trepadora estranguladora que utiliza a otros árboles como huéspedes para sus semillas.
Una vez aterrizan en un árbol “vecino” crece y envía raíces aéreas, ‘estranguladoras’ hacia el tronco. La característica principal de estas plantas es que finalmente terminan matando al huésped. Si quieres que tu jardín luzca imponente, tu mejor arma será el Ficus macrophylla, así que, ¿qué esperas para tenerlo?