Ficus lyrata

A diferencia de la mayoría de las especies del género Ficus, este en específico es originario de África Occidental, su senda se extiende desde Camerún hasta Sierra Leona, donde crece y se desarrolla en las tierras bajas de selva y clima tropical.

El Ficus lyrata, del cual hablaremos a lo largo de este artículo, es conocido también con el nombre de higuera hoja de violín. Si deseas saber mucho más acerca de esta planta, quédate a leer los siguientes párrafos, en el cual encontrarás información ideal acercar de este árbol. ¡Vamos!

Esta es una especie de planta con flores perteneciente a la familia Moraceae. En particular, comienza su vida como una epífita en lo alto de la copa de otros árboles para luego enviar sus raíces al suelo y envolver el tronco del árbol huésped hasta estrangularlo lentamente, pero eso no es todo, no solo depende de otras plantas, sino que también puede crecer como un árbol independiente y alcanzar una altura que oscila entre los 12 y 15 metros.

Su nombre científico es Ficus lyrata, pero también se le conoce bajo los nombres de Ficus lira, Árbol lira, Ficus lirado e Higuera de hojas de violín. Una de las características de esta planta es que suele crecer a pasos agigantados y se puede tener tanto en los jardines de tu hogar como en maceta, pero eso sí, siempre y cuando el clima sea medianamente tropical.

También se adapta a cualquier condición y es fácil de cuidar.  Sus hojas, normalmente son grandes y tienen un tamaño aproximado de 20 a 25 cm de largo en forma de lira o violín, por ende su nombre. El fruto que produce se le conoce como higo, es de color verde y mide de 2 a 3 cm de diámetro.

El Ficus lyrata es un árbol completamente ornamental, por lo cual es bastante popular en jardines tropicales y subtropicales. También, como te dijimos anteriormente, se cultiva mayormente como planta de interior en áreas templadas, donde por lo general se mantiene más en un bajo perfil, no florece ni da frutos.

Tal es su resistencia que soporta hasta los 10º C, por lo que un ejemplar de esta especie puede ubicarse en exteriores durante las épocas o períodos cálidos. Tranquilamente se podría decir que es uno de los Ficus más populares, puesto que ha ganado el Galardón al Mérito en Jardinería -en inglés, Award of Garden Merit– de la Real Sociedad de Horticultura –Royal Horticultural Society o RHS por sus siglas en inglés-.

¿Qué gana tu hogar con un Ficus lyrata? ¡Muchísimo! El verde de sus hojas es único, oscuro e intenso; su porte, elegante, le agrega lucidez y belleza a tu casa, puesto que por su forma y tamaño, es lo más parecido a poseer un árbol dentro de tu domicilio, lago poco frecuente en árboles o plantas de interior.

Esta especie es una de las favoritas por parte de las abuelas, quienes han quedado cautivadas por las características de su apariencia. Siguiendo una serie de recomendaciones y consejos, es posible que este ejemplar del Ficus te dure toda la vida. ¿Cómo? Siguiendo estos pasos:

Ficus lyrata cuidados

·Suena repetitivo, pero como la gran mayoría de plantas de interior, el Ficus lyrata no es compatible ni se la lleva muy bien con los rayos solares. Lo mejor es que reciba iluminación indirecta o tamizada durante varias horas al día.

·Si cuentas con poco tiempo para cuidarlo, descuida, ya que el Ficus lyrata, al menos, no requiere grandes cantidades de agua para su riego, por lo cual no debería abundar. En invierno, por ejemplo, puedes hacerlo una vez por semana, y en verano, con un poco más de frecuencia es suficiente.

Deberás tomar en cuenta comprobar que la tierra siempre esté seca, ya que si se encharcan sus raíces, podrías meterlo en problemas y sería letal para él. En verano es recomendable rociar con agua o humedecer sus hojas para mejorar su crecimiento.

·Los Ficus, en general, no tienen un amplio rango de temperaturas, son especialmente sensibles al frío y a las corrientes. Lo bueno de todo esto es que la temperatura promedio de una casa durante todo el año es perfecta para él. Si no baja o desciende de los 15º C aproximadamente, no tendrás inconveniente alguno.

·Si llevas tiempo esperando que broten flores de su estructura, lamento decirte que es un árbol que no florece, aunque puede llegar a hacerlo, pero solo con el pasar de los años. Además, estas carecen de importancia decorativa.

¿Satisfecho? Pues deberías ponerte manos a la obra y decorar el interior de tu hogar con esta preciosa planta, solo requerirás de un espacio amplio y luminoso. El Ficus lyrata te dará ese toque especial que todo hogar necesita, como también esa compañía, puesto que puede llegar a estar contigo durante toda tu vida.

Mucho antes de pensar en tener un Ficus lyrata, te dejaremos varios tips para que lo cuides y conserves de la mejor manera posible, ya que como todo, requiere de cuidados bastante específicos. El Ficus lyrata es una planta que puede estar a pleno sol o en semisombra. Sin embargo, si se cultiva en el interior debemos de colocarlo en una habitación en la que entre mucha luz natural.

Maceta: se puede usar sustrato de cultivo universal mezclado con perlita al 30%.

Jardín: el suelo tiene que tener buen drenaje y ser rico en materia orgánica.

Tiene que ser frecuente, sobre todo en verano. Lo ideal es regar cada 2-3 días durante la época de más calor, y una vez por semana el resto del año. Desde comienzos de primavera hasta finales del verano es muy importante abonarla con abono universal para plantas líquido siguiendo las indicaciones especificadas en el envase del producto.

En el caso de tenerlo en el jardín, también podremos utilizar abonos orgánicos, como estiércol, guano, verduras pasadas (que ya no se pueden comer), bolsitas de té, o compost.

En primavera, cuando el riesgo de heladas haya pasado. En caso de tenerlo en maceta, habrá que trasplantarlo cada dos años.

El Ficus lyrata es una planta que se multiplica por semillas en primavera, siguiendo esto paso a paso:

• Lo primero que hay que hacer es rellenar una maceta u otro semillero con sustrato de cultivo universal.
• Después, colocamos las semillas en la superficie y las cubrimos con una fina capa de sustrato.
• Finalmente, regamos y colocamos cerca de una fuente de calor. Las primeras germinarán en 15-30 días.

Una manera más rápida de conseguir un nuevo ejemplar de Ficus lyrata es multiplicándolo por esquejes en primavera a través de estos sencillos e interactivos pasos:

• Primero, se corta una rama de unos 40cm y se impregna la base con hormonas de enraizamiento en polvo o con enraizantes caseros.
• Después, de planta en una maceta con vermiculita o sustrato para plantas.
• Luego, se riega y finalmente, se coloca en una zona protegida del sol directo.

Si todo ha ido bien, en un mes, máximo dos, empezará a emitir raíces.

Ficus lyrata enfermedades

Es muy resistente. Podría tener alguna cochinilla si el ambiente es seco y muy cálido, pero nada serio. Además, se podría quitar fácilmente con un algodón humedecido con alcohol de farmacia y quitarla a mano.

Si las hojas se vuelven lacias el Ficus lyrata te estará pidiendo agua. Aun así comprueba el sustrato porque si estuviera húmedo puede que el diagnóstico sea otro.

Si las hojas se caen pueden ser corrientes de aire o poca luz así que actúa en consecuencia.

Las manchas amarillas en el haz de la hoja acompañado de pequeñas telarañas en el revés, son síntoma de araña roja que habrá que tratar.

Si las hojas amarillean significa un exceso de riego.

En ocasiones, si el crecimiento es óptimo es posible que haga falta entutorarlo para ayudar al tronco a crecer erguido.

Ficus lyrata poda

Si las ramas crecen demasiado se puede podar a finales de invierno/comienzos de primavera. También es necesario quitarle las que estén secas, enfermas o débiles para que pueda continuarse viendo bonito.

Rusticidad

Se trata de una planta muy sensible a las heladas. Puede soportar hasta los -1ºC siempre que sea un árbol adulto y aclimatado, pero lo ideal es que el termómetro no baje de los 10ºC.

Sí, por supuesto. De hecho, es una de las plantas de interior más queridas. A pesar del tamaño adulto que llega a alcanzar, mediante podas se puede controlar fácilmente su crecimiento. Lo único que tenemos que tener presente es que debe de estar en una habitación en la que entre mucha luz natural, lejos de las corrientes de aire (tanto frías como cálidas) y que, cada vez que reguemos, tenemos que acordarnos de retirar el agua del plato que haya sobrado a los diez minutos de haber regado.

Asimismo, es muy aconsejable abonarlo con abonos líquidos desde primavera hasta verano para que pueda crecer bien y no le falte de nada. De esta manera, nuestro Ficus lira estará sano.

Hemos llegado al fin de este artículo sobre el Ficus lyrata, espero esta información te sirva y te incentive a tener uno propio. ¡Anímate!