Ficus
No, no es un medicamento, y mucho menos una enfermedad o padecimiento crónico, pero sí una especie de planta, y es que el género Ficus se refiere a la enorme cantidad de 900 especies vegetales por las cuales está compuesta, entre las que destacan árboles y arbustos -entre ellos la tuna (Opuntia ficus-nindica)-de gran tamaño, pero no solo eso, también pertenecen al mismo grupo de tipos de trepadoras y algunas plantas de interior más conocidas en Europa.
Si no tienes ni idea del tipo de planta de la que te hablamos, descuida, pues la próxima vez que visites una oficina, algún salón de conferencia o espacios dedicados a la constante permanencia de personas, como también de terrazas y patios, puede que te consigas con al menos un ejemplar de este extenso género del reino Plantae ya que suelen ser cultivados en interior (ficus alii) Así que ya sabes, mantente atento y con los ojos bien abiertos.
Como ya sabemos, el mundo de las plantas puede ser uno de los más complicados por comprender, pero el siguiente artículo irá exclusivamente destinado a la total desmantelación de sus características, propiedades, cuidados, tipos y la poda de sus ramas. Así que, sin más preámbulos, ¡comencemos!
Antes de seguir con el tema, debemos conocer un poco de la historia del Ficus, el cual, como te comentamos anteriormente, posee cerca de 900 taxones específicos totalmente aceptados de árboles, arbustos y trepadoras –ficus repens y ficus pumila– de la familia Moraceae, que vendría a formar parte de la tribu monogenérica Ficeae, netamente originarias de la Zona Intertropical y con alguna de ellas distribuidas en todas las regiones templadas.
Es importante resaltar que la mayoría de las especies de Ficus son perennes, excepto las que vegetan en latitudes no tropicales y zonas con una larga estación seca, pero, ¿qué quiere decir perennes? El término perennifolio se refiere a la flora que recibe el nombre de siempreverde, ya que, pese a que existe en estaciones frías, siempre mantiene su follaje.
El término se maneja a la hora de designar al árbol o arbusto que posean hojas vivas a lo largo de un año, todo lo contrario al caducifolio, donde todas las hojas mueren cada año al apenas llegar la estación más desfavorable para ellas, pero vuelve nuevamente a brotar con la llegada de la estación favorable. Ante eso, se sabe que si una hoja mantiene una duración de dos años en óptimas condiciones es perenne.
El ser humano, por naturaleza, suele presentar altos niveles de curiosidad cuando desconoce algo, sobre todo en el período de la niñez. Si te consideras una persona curiosa debiste haber recorrido al menos una vez en tu vida el jardín o las plantaciones de tus padres o abuelos, o simplemente del vecino, donde encontraste una variedad inmensa de plantaciones.
Lo primero que hacemos es verlas y tocarlas, pero a veces, podemos ir más allá y cortar o herir cualquier parte cualquier planta, ya sea de manera intencional o no. Lo que nos llama la atención en ese momento es que si lo hiciste con una de las especies del Ficus, lo más probable es que expulse o segregue una sustancia lechosa de color blanco; espesa y un tanto pegajosa, ¿sabes qué es? Se le conoce como látex.
El líquido, entonces conocido como látex, es una de las características más conocidas del Ficus, pero la utilización de esta, mezclada con otras sustancias, especialmente el azufre, hizo que el estadounidense Charles Goodyear descubriera accidentalmente una nueva invención. Corría el año 1839 y este dejó caer sin intención alguna en una estufa, una mezcla de látex y azufre, que portaba en un recipiente.
Lo que para él se trataría de una catástrofe, pasaría a convertirse en uno de los descubrimientos más importantes realizados por el ser humano. Minutos después de haber vertido aquella mezcla, esta se enfrió y se tornó bastante sólida, sin perder su propiedad elástica.
Ese “accidente” fue denominado e instaurado en el mundo científico como vulcanización del caucho, con lo cual, gracias a este proceso, se lograron fabricar neumáticos y preservativos.
Pero no todo fue una maravilla para el inventor, ya que contaba con una situación económica bastante inestable, por lo cual vendería su patente a Frank Seiberling, quien sí poseía gran capital financiero para maximizar la creación de Goodyear. Sin embargo, no existe evidencia alguna con respecto a esta venta, ya que no fue hasta 1898 cuando Seiberling fundó la empresa The Goodyear Tire & Rubber Company en honor al descubridor de la vulcanización.
¿Interesante, no? Pues ahora sabes de dónde provienen los neumáticos de los automóviles, en especial los Goodyear, que con el pasar de los años logró hacerse un hueco y establecerse como una de las marcas de mayor calidad y confiabilidad con respecto a la elaboración de neumáticos a nivel mundial. Ahora, más que husmear en el jardín de tu casa, verás de una manera distinta los neumáticos de tu vehículo.
Tipos de ficus
Como te lo hemos dicho al comienzo de este artículo, el Ficus es un género que posee alrededor de 900 taxones o especies aceptadas, pero esto no quiere decir que para ahí, sino que va más allá y se extiende, ya que son más de 2.500 las especies descritas, además de 75 taxones infraespecíficos aceptados de los cerca de 800 descritos.
Así que con lo mencionado en el párrafo anterior, si contáramos todas y cada una de las especies o tipos de ficus que existen o han sido descubiertas, nos tomaría bastante tiempo hablar sobre ellas.
Ante tal situación, te daremos y brindáremos información sobre al menos los más conocidos de esta especie de planta, tales como: carica, retusa, macrophylla, nitida, danielle, benghalensis y australis.
Ficus benjamina
El ficus benjamina, como se le conoce vulgarmente, es también llamado boj o laurel de la india en Centro América, y en Sudamérica, caucho benjamina o matapalo. Esta especie del género ficus, suele alcanzar una altitud de 15 metros en sus condiciones más naturales. Sus hojas, en particular, son gruesas y van de los 6 a los 13 centímetros de largo, ovales y con punta acuminada, siendo sus ramas péndulas.
Con respecto a las estaciones, en el invierno mantiene su desarrollo lo más mínimo, pero al llegar la primavera produce nuevos brotes, los cuales no se detendrán hasta que se avecine el otoño, por lo cual pueden alcanzar una longitud bastante extensa. En poco tiempo, la benjamina puede crecer favorablemente debido a las temperaturas elevadas o moderadas que se presentan por la noche.
La siembra de esta especie del ficus está totalmente prohibida en espacios urbanos debido al gran desarrollo de su sistema radicular, lo cual afectaría o empeoraría, por ejemplo, las tuberías de alcantarillados, lo que conlleva al posterior taponamiento y consiguiente gasto en cambios y reparaciones en sistemas de drenaje.
Ficus lyrata
Originaria de África Occidental, el ficus lyrata o como se le conoce comúnmente, higuera hoja de violín, viene siendo una especie de planta con flores que crece en las tierras bajas de selva tropical, especialmente en Camerún y Sierra Leona.
El caso de la lyrata es llamativamente particular, ya que generalmente comienza su vida como una epífita en lo más alto de la copa de otro árbol, por lo cual posteriormente envía raíces al suelo que envuelven el tronco del árbol huésped y lo estrangulan lentamente. No solo depende de otra planta, ya que también puede crecer de manera independiente y medir entre 12 y 15 metros de altura. Puede cultivarse como bonsái o ginseng.
Referente a sus hojas, su forma es totalmente variable, pero lo más común es que se presenten con un ápice ancho y un centro angosto, parecido a un violín, de donde proviene su nombre vulgar. Miden aproximadamente 45 centímetros de largo y 30 de ancho, aunque por lo general son más pequeñas y cuentan con un borde ondulado. Su fruto es un higo verde con un diámetro cercano a los 3 diámetros.
Ficus microcarpa
El Ficus microcarpa o Laurel de Indias, como se le conoce de la manera más común, es una de las especie del género Ficus, que a diferencia del lyrata, es nativa del sur y sureste de Asia.
Estudios han revelado que suele distribuirse naturalmente por las regiones tropicales, por lo cual es considerada como una especie invasiva.
Como las dos anteriores especies, alcanza una altura de 15 metros, es muy ramificada y posee una copa voluminosa, al igual, por ejemplo que el ficus rubiginosa o incluso el ficus religiosa.
Sus hojas, que toman un color verde oscuro, adoptan un aspecto coriáceo y disponen de lo largo de los tallos para alternarse.
Llegan a medir de 4 a 13 centímetros de longitud. A su vez, produce pequeños frutos (un centímetro) llamados siconos de color verde, tornándose amarillos o rojizos al madurar completamente.
Ficus elastica
Introducida en Europa en el año 1815, la ficus elastica –gomero o árbol del caucho- es una de las tantas especies perennifolia del género ficus, nativa principalmente de India e Indonesia. Alcanza una altura de 30 a 40 metros, y rara vez los 60.
Su tronco es macizo e irregular, de aproximadamente 2 metros de diámetro que desarrolla raíces aéreas y contrafuertes para anclarlo al suelo, con lo cual ayuda a soportar las pesadas ramas semihorizontales.
Sus hojas son anchas, brillantes y ovales, de 10 a 35 cm de largo y 5 o 15 de ancho; ese tamaño es mayor en plantas jóvenes y mucho más pequeñas en ejemplares viejos.
Ficus cuidados
Si eres de las personas que valora cuán cosa poseas o simplemente te hayan obsequiado, deberás apuntar y coger nota acerca del cuidado de este género. Se sabe que el ficus es una planta robusta que puede llegar tranquilamente a los 500 años de vida, pero en interiores las condiciones cambian.
Si bien se dan en tierra de arcilla o rica en nutrientes, puede mezclarse plácidamente con estiércol de vaca y tierra vegetal o arena, o en efecto por tierra para flores. El ficus puede habitar en lugares iluminados u oscuros, aunque es recomendable no exponerlo demasiado tiempo a la luz solar, sobre todo en los meses del verano.
Una vez tengas el lugar determinado para su ubicación, te aconsejamos dejarla ahí y no moverla nuevamente. ¿Por qué? El vaivén, aunado al esfuerzo que realiza la planta para adaptarse y aclimatarse a un nuevo hábitat, le resta vitalidad. Si notas que crece en una dirección no deseada, descuida, no hay problema, puedes girarla mínimamente.
El riego de esta planta dependerá de la luz que reciba a diario, si es expuesta a esta durante mucho tiempo, es necesario que le apliques el vital líquido repetidamente. A su vez, debes asegurarte que el cepellón nunca esté deshidratado.
Ahora, en cuanto a su riego en estaciones específicas, lo recomendable es regarla con poca frecuencia en invierno, pero eso sí, con agua tibia. En verano, por ejemplo, puedes aplicarle agua mediante el modo de lluvia.
Pasando al tema del abono y el cambio de maceta, para mantener tu ficus fuerte y saludable, lo recomendado es agregar abono al agua de riego de plantas de interior una vez cada dos semanas. En cuanto a la maceta, es importante cambiarla cada año, ya que la planta ha absorbido todos los nutrientes de la tierra puesta en ella.
El ficus se beneficiará cada vez que renueves anualmente la maceta por una más grande, pero ten cuidado, este tipo de plantación suele crecer considerablemente durante ese período de tiempo.
Cómo podar un ficus
Es oportuno, a la hora de podar un árbol de ficus, eliminar los brotes más jóvenes, porque de este modo, la planta se estimulará y pasará a desarrollar nuevas ramas, por lo tanto habrá plantas con follajes mucho más espesos. En primavera, suele podarse a la reanudación vegetativa de la planta.
¿Cómo hacerlo? La poda se lleva a cabo de manera directa sobre las ramas, es preferible aplicarla a finales de invierno si deseas reducir las dimensiones de tu planta que ya se ha tornado bastante grande. ¿Por qué en invierno? Recomiendan hacerlo en este período o estación porque derrama una menor cantidad de látex.
Es de vital importancia que tomes en cuenta la previa limpieza y desinfección de la herramienta o utensilio que vayas a utilizar, con esto evitarás infectar los tejidos y de taponar enseguida las heridas con carbón, de modo que prevengas el derrame de látex.
Por último, no olvides compartir este artículo y hacerlo llegar a las personas que tengas esta planta, ¿tú ya la tienes?